Estabilidad emocional. ¿Qué es?
Cuando hablamos de estabilidad emocional nos referimos a la capacidad que poseemos las personas para gestionar nuestras emociones de una manera positiva y, de esta manera, podemos mantenernos estables y en equilibrio.
Para ello, es importante tener en cuenta ciertos factores que pueden estar influyendo en ella:
- La carga que supone nuestro día a día y como lo estamos gestionando.
- El nivel de estrés que estamos soportando.
- Cómo está nuestra salud mental. Una autoestima baja, sintomatología depresiva y/o ansiosa, dificultad en la gestión de las emociones o pocas habilidades de afrontamiento serían solo ejemplos de factores que pueden influir en que tu estabilidad emocional no sea como a ti te gustaría.
- Los vínculos que tengas en la actualidad pueden tener un gran peso en nuestro día a día. Por eso, los psicólogos solemos enfatizar en la importancia de tener vínculos con personas que nos sumen y poner distancia o, incluso, romper vínculos con las personas que nos restan.
Estos puntos señalados, entre otros, tienen gran influencia en nuestra estabilidad emocional. Es importante, que nos paremos a hacer un análisis detallado sobre nuestra situación. Así, podremos ser más conscientes de qué está fallando y en qué tenemos que trabajar.
CLAVES PARA POTENCIAR NUESTRA ESTABILIDAD EMOCIONAL
- La salud física influye en la salud mental. Por lo tanto, es importante cuidar la alimentación y descansar bien.
- El ejercicio físico ayuda a liberar endorfinas, paliar el estrés y canalizar energías negativas.
- Dedicar tiempo a uno mismo es esencial.
- Estar rodeado de un entorno positivo (relaciones sanas, personas en las que se pueda confiar…)
- Autoconocimiento. Es importante escucharse a uno mismo, evaluar como nos sentimos, observar nuestras emociones y reconocer nuestras necesidades.
Si se te hace muy cuesta arriba y consideras que ha llegado el momento de pedir ayuda…